jueves, 21 de noviembre de 2013

¿Dónde ha quedado la libertad?



                Esta pregunta me la hago constantemente cada día tras ver las noticias y comprobar que tanto nuestro país como el resto se ve sometido a la imposición de leyes que la mayor parte del pueblo no quiere, solo las quieren los políticos para poder seguir mandando y que sus bolsillos o de sus familiares o socios no sean tocados.
                Familias desahuciadas, padres de familia sin empleo, recién licenciados sin esperanza de vida laboral en un futuro próximo. Éstas y otras cosas las vemos día tras día alrededor, no solo lo vemos por la televisión o lo escuchamos por la radio, sino que vemos en el día a día como un familiar no puede llevar un sueldo a su casa y debe pedir a familiares o amigos, vemos como un amigo termina su carrera universitaria y no encuentra trabajo a pesar de tener una de las notas más altas de su año, y si corre la suerte de ser contratado será como becario cobrando un mísero sueldo y trabajando más de 9 horas al día, y hasta debe darle las gracias a su jefe porque le ha dado ese puesto, o vemos como a nuestros abuelos les bajan la pensión y no consiguen llegar a fin de mes.
                Lo que escribo no es solo mi indignación, es la indignación de amigos, familiares y muchas personas que ni conozco pero que piensan igual que yo y que cada día salen a la calle a gritar por sus derechos, a ser apaleados para ser callados y a levantarse de nuevo porque no se dan por vencidos.
                Al principio preguntaba dónde ha quedado la libertad, pero también debería haber puesto dónde quedó la humanidad y la empatía por ayudar a los demás. Solo el pueblo intenta ayudarse a veces entre ellos, pero la clase política y los grandes empresarios se olvidan de quienes lo necesitan y esto nos llevará al descontrol total de nuestra sociedad.
                Por último me gustaría lanzar otra cuestión. ¿Qué pasará cuando la ciudadanía ya no tenga nada que perder? ¿Qué pasará a los dirigentes políticos que rodeados de sus lujos no se den cuenta de la pobreza que están creando con su medidas y mentes inútiles? No seré yo quien conteste a estas preguntas, pero seguro que a todos se nos ocurren varias consecuencias y que precisamente no serán nada agradables.
                Ya la protagonista de las viñetas de Mafalda lo decía: "Para amasar una gran fortuna... hay que hacer harina a mucha gente."

martes, 20 de marzo de 2012

Pensamiento crítico


   Conforme he ido creciendo, me he dado cuenta de los hilos que mueven a las personas que me rodean, e incluso a mí. Lo que me sorprende tanto es que viendo que soy llevado por una sociedad y no me gusta, no intervengo en ello, ni pongo remedio a esto.
   Poco a poco me voy dando cuenta que por mucho que pensemos en cambiar las cosas, no hacemos nada al respecto por miedo a ser diferentes y que nos critiquen por esto. Además, somos nosotros mismos los que criticamos a otros por ser diferentes y por luchar por lo que piensan y quieren para ellos.
   Con 20 años recién cumplidos me veo rodeado de una hipocresía de enorme tamaño. En nuestros hogares criticamos cuanto nos rodea y no nos satisface o conviene. Y pensamos y decimos que solo lo cambiaremos si todos nos unimos para abolir esta forma de vida que llevamos, donde todos hacemos lo que unos pocos quieren. Pero al salir a la calle, ¡ay como cambian las cosas! Ahí nos vemos rodeados de personas que piensan igual que tu, pero que no se atreven a decirlo delante de los demás por miedo a un rechazo.
   Entonces es cuando depositamos nuestros pensamientos, nuestras esperanzas en manos de una serie de políticos, los cuales dicen hacer lo que muchos piensan, pero que terminan haciendo lo que más les conviene a ellos mismo sin mirar por el bien común de los que los votaron y por supuesto de los que no.
   Así vivimos hoy en día, donde cada uno mira por sí mismo y dejándose llevar por un egoísmo donde la vida y los recursos de los demás no importan, solo importa lo que uno tiene y necesita.
   ¿Qué quiero decir con todo esto? Pues simplemente una cosa sola, ¿dónde quedan las palabras vanas que se dicen en la intimidad de los hogares o de los pequeños grupos? Con esto solo conseguimos que los que dominan nuestras vidas sigan haciendo lo que han hecho hasta ahora, engordando sus cuentas bancarias y sus bienes propios. Esto es algo que nunca se quiso al redactar nuestros queridos Derechos Humanos. Las riquezas cada vez son de una minoría y no de una sociedad que cada vez se consume más y que no consigue salir del pozo. Poco a poco se van ahogando las familias en este pozo que solo encierra deudas y pobreza.
   Este escrito aparte de ser una crítica a todo lo que estamos viendo, es la forma de reflejar lo que tantos hombres y mujeres piensan, no solo en nuestro país, sino en todo el mundo. Espero que llegue el día en que dejemos nuestros miedos a un lado y consigamos restaurar y recuperar lo que es de cada uno y lo que es por ley nuestro, una igualdad absoluta y una forma de vivir en la que no tengamos tantas preocupaciones por el dinero.

Transcurso del tiempo para nada

   Ahora, mientras estaba leyendo el periódico por internet, me ha dado por comparar el movimiento tan rápido de información que tenemos nosotros, comparado con el que tenían antes nuestros padres o abuelos. Y no solo eso, sino también el acceso que tenemos ahora al tipo de noticias que nos interesan, y como ellos leían las noticias que les ponían una serie de periodistas nada más, sin tener apenas representación de distintos puntos de vista sobre algunos asuntos, ya fuesen políticos, como deportivos, etc.
   Si nos fijamos, por mucho que hayan cambiado los tiempos, y por mucha libertad que tengamos de movernos por internet y buscar la información deseada, no es tanta la diferencia la que hay de las noticias narradas por distintas voces. Todas ellas, llegan siempre a mismas conclusiones, aunque sean con pequeños matices.
   A fin de cuentas, los años habrán pasado, pero la manipulación, que seguimos teniendo por parte de la prensa, perdurará hasta que no sepamos cortarla de raíz.


"La información es poder"
Bill Gates

lunes, 19 de marzo de 2012

España

   "El amor de la Patria es una de las principales obligaciones de todos los españoles y, asimismo, el ser justo y benéficos."
   Ésta es una cita sacada de la Constitución de 1812 de España, más conocida como la Pepa. Gracias a ella, me ha hecho llegar a pensar en como verían los españoles de entonces en lo que se han convertido los dirigentes españoles de hoy en día, ya sean de izquierdas o derechas.
   Para comenzar, el amor a la Patria no la tienen todos los ciudadanos españoles, cuando se ven como personas piden las independencias de sus comunidades, cuando solo éstas consiguen mantener la gran economía que tienen gracias al dinero del estado español. 
   Por otro lado, me es curioso comprobar como las palabras "justo" y "benéficos" se escuchan mucho de las bocas de los políticos, llenándonos nuestras mentes de falacias y engaños, para conseguir el poder que tanto desean y llevarse un beneficio propio, no general. 
   De justicia viene justo, y como podemos comprobar en la actualidad, la justicia se toma según el dinero y los enchufes que uno tenga en este país tan corrompido por el dinero y las conveniencias. Nunca se mira por los que consiguen mantener este país medio a flote, sino todo lo contrario, se perjudica en todo tipo de recortes. Ante esto, mientras nosotros la clase obrera, el pueblo llano, recibe todas estas Injusticias, nuestros representantes, mantienen sus altos sueldos, ya sean en ayuntamientos, diputaciones, comunidades o gobierno. 
   A mi parecer, creo que este no era el país que se pensó que sería, cuando se promulgó la Constitución de 1812.

"En España no solo funcionan mal los que mandan, sino también los que obedecen"
Fernando Fernán Gómez